jueves, 1 de abril de 2010

22

No hay lección.
Ninguna regla que seguir.

Lo siento.
No he aprendido nada sobre ti.

Sigo tan vulnerable y duro como aquel día.
Se supone que a mi edad no debería tener miedo de hablarte.
Solo se supone.

Triunfos que dibujan siluetas y frustraciones soplando sobre nubes lloronas.

Voy a intentarlo otra vez.