miércoles, 4 de abril de 2012

Cigarro

A mí nunca me ha gustado el olor a cigarro, aunque esta vez, me ha agradado tanto poder aspirarlo, he gozado recordarte de ese modo.

Se te ve muy feliz y eso me da mucho gusto. Vamos, no es que mi pecho haya querido huir a otro lugar, es lo contrario, quiso quedarse ahí, hablar, tontear, permanecer en silencio un rato, no te vayas. Torpe eterno, el cree que ha encontrado su lugar, el siente que pertenece ahí, contigo. Historias tristes querida amiga. Drunk.

El conformismo, ese, con el que voy a tener que aliarme.