viernes, 17 de febrero de 2012

Lechuza

Querido Henry Miller, hoy si le has atinado a todo esto de escribir, es que muchas veces no tiene ni puto caso, pero aun así lo hago; ya sé porque pues, maldito listillo.

Es curioso, después de haber visto todos los resultados posibles, siempre hay uno que se me escapa y ese sucede. Es que la culpa la tengo yo por creerle demasiado al universo.

Ahora no encuentro el disco que debería poner esta noche, ese con el que empezare a escribir una triste novela dramática llena de clichés.

Putamadre, y la cólera solo es conmigo, elige, ¿cólera o tristeza?

Había pensado dárselo a ella, pero entonces descubrí que al hacerlo, mi vida sería como aquella película barata de Joaquin Phoenix con ese final deprimente, authentic shit.

Entonces solo pondré esa canción de Beirut y serás parte de él “hace ratito”.
Loco, yo solo supongo que estas cosas pasan, destino, no insistas que no voy a creer en ti nunca.

¿Sabes? – Todo esto tenía que valer la pena, iba a ser “bonito”, yo lo había planeado tanto. Ahora, (espero que solo por ahora) me encuentro un poco decepcionado de ti.

Tan jodidamente estúpido hombre!